Si el otro día hablaba del conflicto del agua hoy toca hablar de comida o mejor dicho de la escasez de esta comida para millones de personas en el mundo.
Estos dos últimos años no han sido pocos los países donde ha habido revueltas por motivo de la crisis alimentaria mundial. En países como Haití, Egipto, Indonesia, Bangladesh, India, Pakistán, Tailandia y países de América Latina han habido disturbios en protesta por la subida de los precio de la comida.
Ayer leía en El País (nuestra única fuente de verdad segun Sostres) un artículo de opinión de Gonzalo Fanjul, que es coordinador de investigaciones de Interfon Oxfam y realmente creo que merece la pena leerlo así que si tenéis tiempo, echarle un vistazo.
Utilizar el alimento básico de millones de personas como combustible es una solución que por mucho que me esfuerce no acabo de ver del todo claro. Como bien se dice el artículo de Fanjul considero que las causas del aumento del precio de los cereales son muy diversas pero que uno de los principales errores que ha provocado la crisis mundial es la política del FMI de sugerir a estos países tercermundistas que bajaran los aranceles de importación. Cuando así lo hicieron hubo una entrada masiva de cereales de países del primer mundo a bajos precios que ahora que han dejado de entrar han supuesto un grave revés para la subsistencia de estos ciudadanos dependientes.
Según datos de la FAO, Fondo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación, en el último año el trigo se ha encarecido un 130%, el arroz un 74%, la soja un 87% y el maíz un 53%. Ya sea por los biocombustibles, por el aumento creciente de la población en países como China o India, por el cambio de hábitos alimentarios de estos países con un aumento en el consumo de carne que propicia que se necesiten los cereales para el pienso animal o por la pura especulación de los mercados de materias primas lo cierto es que la situación comienza a ser alarmante.
Hasta el enviado de la ONU para asuntos alimenticios Jean Ziegler aseguró que el aumento global del precio de los alimentos está llevando a un "silencioso asesinato en masa" en los países del Tercer Mundo culpando a las multinacionales de crear una "violencia estructural" que lleva décadas provocando el hambre y la muerte a los países del Tercer Mundo.
¿Hacia donde nos dirigimos? Sé que la pobreza extrema de estos países no es ni muchos menos nada nuevo pero me pregunto que podemos hacer nosotros como periodistas para intentar cambiar este mundo del capitalismo atroz que provoca tales desgracias humanitarias.
El otro día hablando con mi hermana, me decía que la preocupación por el medio ambiente de muchos líderes políticos servía para ocultar el verdadero problema con el que se enfrentará la humanidad en el futuro y que es la muerte sistemática de la población más pobre del planeta por culpa del hambre. No dudo que el calentamiento global sea un tema del que nos tengamos que preocupar pero, ¿no sería igual de necesario preocuparnos por los habitantes más necesitados de ese planeta que queremos salvar? Siento ser pesimista con este asunto pero tal como funciona el engranaje y la lógica de las multinacionales donde sólo importa el dinero, siento que entramos en una espiral autodestructiva en el que al final sólo sobrevivirá el más fuerte. Hoy son los países pobres pero, ¿quién dice que dentro de 50 años no seamos nosotros los perjudicados?
Si alguien tiene respuestas a estas preguntas agradecería que me las diera.
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