martes, 13 de mayo de 2008

Insensibilidad política

La nueva directiva sobre inmigración que pretendía endurecer la situación de los “sin papeles” que llegan a Europa fracasó la semana pasada tristemente, no por pensar en los derechos de estas personas sino porque diez países, entre ellos Francia, Italia y Alemania, exigían incluir condiciones aún más duras de las acordadas. El ministro del Interior, Antonio Pérez Rubalcaba aseguraba que habían apoyado la directiva porque así les permitiría ampliar aún más el tiempo en que los inmigrantes que van a ser repatriados pueden estar internados hasta que se aclare su situación. Con medidas como las que se están consensuando en el Parlamento Europeo la situación de las personas que no debemos olvidar dejan toda su familia y se juegan la vida para alcanzar el sueño de una vida mejor, empeorarían drásticamente aunque el ministro se escude en declaraciones como la siguiente. “Es una de las decisiones más duras, pero tenemos que ser así porque si somos laxos con la inmigración ilegal, la avalancha no hay quien la pare". Con esa falta de sensibilidad tildando a los inmigrantes de personales ilegales y hablando de avalanchas se demuestra una falta de empatía por los principales perjudicados del problema que es inaceptable para un ministro.

Desde el momento en que un responsable político ve la llegada de personas que dejan atrás el hambre y la pobreza de su país como una avalancha, el problema de la inmigración tiene difícil solución. Además tenemos que pensar que este país del que hablamos, es uno de los que dentro de lo que cabe, más respeta a las personas que vienen del Tercer Mundo. Pensad en las declaraciones que en estos instantes se deben estar haciendo desde los países anteriormente citados donde se considera que las medidas son insuficientes para parar la “avalancha” de inmigrantes. Se debe regular la inmigración y se deben poner medidas para que no existan problemas de convivencia entre los recién llegados y los ciudadanos de aquí pero sobre todo se deberían realizar políticas para que esos países salgan de la situación en la que se encuentran y si se consiguiera, los ciudadanos de esos países no tendrían la necesidad de venir a vivir a Europa.

Con una clase política que es incapaz de ver más allá de sus propios problemas y que no entiende las penurias que viven las personas que se acercan a nuestro país, el problema no sólo no se solucionará en los próximos años sino que se agravará aun más si cabe porque la situación de estos países cada vez es más desesperante y los países con recursos no hacen nada por cambiar su situación.

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1 comentario:

Xènia dijo...

Fer!
Estoy totalmente de acuerdo contigo! Los políticos deberían centrarse más en buscar soluciones concretas que ayuden a los países del tercer mundo.
Si existen países "ricos" y países "pobres" es por culpa de los primeros, que sólo están interesados en su estabilidad económica, aunque eso suponga perjudicar a terceros.